martes, 1 de julio de 2014

Sinfonia de un poeta.

Intenté escuchar una y otra vez la misma composición.

Nota por nota lentamente, para entenderla mejor.

Pero no pude. Mi cabeza no pudo.

Se llenó un vacío en mí y dejé de escuchar a pasar a tenerla dentro de mi cabeza.

El tiempo pasaba despacio, y tan rápido a la vez.

Más bien diría que tenía un transcurso rápido pero frágil.

No sé en qué partitura fue. No recuerdo más líneas en mi pentagrama.

Las claves han desaparecido para crear corcheas en mi memoria.

Y cuanto más vacío me siento...vuelve esa melodía.

A sonar más fuerte que nunca.

Y vuelve a suceder todo alrededor tan deprisa, siendo tan frágil como un montículo de arena.

Siento que puedo alcanzar algo, siento que lo alcanzo y...por último sentimiento que se desvanece en el vacío.

Ese vacío ya tan conocido.

Terminando con un fuerte, profundo y largo do menor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario